La sostenibilidad y el crecimiento comerciales dependen de la confianza del consumidor. Esto se logra mediante la apertura y la rendición de cuentas en la producción de alimentos para generar credibilidad entre los consumidores. La “nueva” transparencia que buscan los consumidores implica contar la historia completa detrás de los ingredientes, la gestión de la cadena de suministro, los métodos de producción, el etiquetado de los productos y el impacto medioambiental / social de la producción.
La clave para la transparencia es la confiabilidad de la información detrás del producto, los métodos de producción y cualquier reclamo asociado. Los esquemas de certificación y verificación, las evaluaciones precisas de riesgos, la trazabilidad de un extremo a otro y las pruebas de productos son ejemplos de información confiable que forman la base de la mensajería del producto para llegar a los consumidores. Lo que hay detrás del producto y el mensaje es importante, tanto desde la perspectiva regulatoria como desde la perspectiva del consumidor. Las declaraciones de etiquetas y los mensajes que no estén respaldados por evidencia objetiva de fuentes creíbles ponen en riesgo la seguridad, la calidad y la integridad, lo que puede destruir la confianza del consumidor y, en última instancia, el valor de la marca.